La segunda intentona de Golpe de Estado de 1992 fue un momento histórico que ratificó la urgente necesidad de cambiar el sistema político imperante, el cual no hacía otra cosa que oprimir y hambrear al pueblo venezolano excluido”.
Así lo afirmó el secretario de Gobierno Municipal de Guaicaipuro y dirigente local del PSUV, Franklin Ramírez, con motivo de cumplirse este 27 de noviembre 18 años del día en el cual un importante grupo de militares y estudiantes universitarios intentó derrocar al entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
“Este grupo intentó hacer la utopía posible de hacer germinar una verdadera revolución en América Latina. Fueron muchos jóvenes que luchaban por un sueño, el de mejorar la calidad de vida de todos los venezolanos”, dijo.
Este movimiento, cuyos líderes salieron sorpresivamente del anonimato aquella madrugada, fue el segundo intento en menos de un año por acabar con las políticas neoliberales del gobierno de CAP, que laceraban y desangraban al pueblo.
“Fue la continuación y consecuencia del “Por ahora” del comandante Chávez el 4-F. Ese día pudimos observar a pilotos anónimos que pasaron a ser héroes, junto a jóvenes oficiales y líderes de movimientos universitarios, quienes tomaron alcabalas y vías nacionales con la intención de controlar el país y buscar un mejor futuro. Tristemente esta intentona fue delatada y muchos de sus actores detenidos”.
Afortunadamente, ese sueño de un país libre, soberano e independiente lo cristalizó más tarde Hugo Chávez, por la vía de los votos, a quien hoy acompañan en el proceso bolivariano muchos de los protagonistas de aquella jornada.
Hoy en el 2010 18 años después, seguimos construyendo el sueño, el sueño inconcluso de nuestro Libertador, del Che, el sueño del Comandante amigo Hugo Rafael Chávez Frías, el sueño de un pueblo que lucha.
Las embestidas de la oposición arrecian pensaban manifestarlo hoy en su marcha ¿Será que la naturaleza se opuso a las pretenciones de la oposición?
Desde Washintong siguen con el ideal de tumbar al líder de la Revolución Bolivariana, aunado a muchos venezolanos que se encuentran en un mal llamado "Asilo Político", donde vociferan sus ideas de aplastar al régimen como le llamán, ¿Dónde están los organismos internacionales que observan silenciosos que desde el país del norte violan flagrantemente la soberanía de un país democrático como es Venezuela?
El silencio es cómplice, pero el pueblo venezolano se cansó de oir y ver mentiras.
Llegó la hora del pueblo, la oposición apátrida venezolana no volverá.
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