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viernes, 18 de noviembre de 2011

A 7 años de su vil asesinato, Danilo Anderson El Fiscal Valiente


Su cargo de fiscal encargado en el caso de los sucesos del 11 de abril de 2002 le dio notoriedad a Danilo Anderson, quien murió un 18 de noviembre de 2004

Danilo Baltasar Anderson (Caracas, 29 de octubre de 1966 –Anderson nació en Caracas, y terminó la carrera de Derecho en la Universidad Central de Venezuela en 1995, especializándose más tarde en criminología y leyes ambientales. Trabajó para varios bufetes de abogados y fue fiscal tributario entre 1993 y 2000. Fue el primer funcionario en abrir un caso de delitos ambientales ocurridos en Caracas. Según El Nacional, Anderson se describió a sí mismo como un izquierdista radical. Independientemente de sus opiniones políticas, era percibido por muchos como uno de los más brillantes y mejores fiscales del Ministerio Público venezolano.

Su asesinato conmociono la opinión pública venezolana a través de su espectro político.

El fiscal Anderson fue asesinado en la urbanización Los Chaguaramos de Caracas, mientras conducía a su casa desde la universidad en donde tomaba clases de postgrado. Fue asesinado cuándo estalló un aparato contentivo de un explosivo plástico llamado C-4 colocado debajo del asiento de conductor de su Toyota Autana, el C-4 fue activado al parecer desde un teléfono celular. Los testigos dicen que oyeron dos explosiones ruidosas y cuando observaron el vehículo, este ya se encontraba en llamas, a punto de impactar en contra de un edificio cercano.

Caracas, 18 de noviembre de 2004) fue un fiscal del Ministerio Público venezolano que estaba investigando a más de 400 personas acusadas de crímenes en contra el estado venezolano y los asesinatos cometidos durante el fallido Golpe de Estado de abril de 2002.

Después del asesinato, las autoridades venezolanas iniciaron una investigación de alto nivel que identificó a dos ex-agentes de policía que estaban estrechamente comprometidos con el complot homicida, Otoniel y Rolando Guevara.[4] Fueron detenidos el 26 de noviembre de 2004 y acusados de homicidio calificado. El mismo día que los hermanos Guevara fueron detenidos, otros dos sospechosos en el caso, el abogado Antonio López Castillo y el ex-agente de policía Juan Carlos Sánchez cayeron abatidos por efectivos oficiales en incidentes separados. Una búsqueda por parte de la policía de la casa de López Castillo reveló un pequeño arsenal de armas, municiones y el equipo militar.

Posteriormente, la investigación se amplió en busca de los organizadores y autores intelectuales del asesinato. Hacia agosto de 2005 las autoridades venezolanas habían detenido a Giovanni José Vásquez de Armas, un antiguo miembro confeso de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la organización colombiana paramilitar de ultraderecha. En el testimonio jurado del 29 de agosto de 2005, Vásquez de Armas declaró que había participado en dos reuniones para planificar ataques en contra de altos miembros del gobierno venezolano. Alegó que los participantes del segundo encuentro habían fijado como objetivo al fiscal Danilo Anderson. Después de aquel segundo encuentro, Vásquez de Armas dijo que recogió 12kg de explosivo C-4 en Panamá y lo transportó a Venezuela.

La credibilidad de este testigo clave entró en duda después de que se descubriera que tenía antecedentes penales en su nativa Colombia por fraude de identidad y no era el psiquiatra que había dicho ser.[7] Documentación de procedencia incierta ha sido difundida y al parecer muestra que Vásquez de Armas cumplía condena en una de prisión en Santa Marta, Colombia, durante el mismo periodo de tiempo en el que aseguro haber sido testigo de la planificación del asesinato del fiscal Anderson por algunos líderes de la oposición venezolana.[8] El Fiscal General para ese momento, Isaías Rodríguez prohibió difundir información sobre el caso Anderson a la prensa nacional que organizaba una investigación paralela sobre Vásquez de Armas mientras el caso se encontraba inconcluso.[9] La prohibición de hablar de la vida privada y la presunta falta de fiabilidad de Vásquez fue levantada en agosto de 2006.

Su testimonio ha sido sumamente polémico ya que directamente implica a algunas de las principales figuras de la oposición venezolana, aunque cabe destacar que ha modificado sus declaraciones en varias oportunidades. El mismo fiscal general ha dicho que no se debe creer completamente en todo lo que haya atestiguado. De todos modos, en base a su testimonio, fueron emitidas órdenes para la detención de la periodista Patricia Poleo, el empresario Nelson Mezerhane, el general retirado Eugenio Áñez Núñez y Salvador Romaní. Mezzerane, Áñez y Romaní se entregaron a las autoridades y se les concedió la libertad bajo fianza en diciembre de 2005. Poleo no se presentó a las autoridades.

El 20 de diciembre de 2005, Otoniel y Rolando Guevara fueron sentenciados a 27 años y nueve meses en prisión, su hermano Juan Bautista fue sentenciado a 30 años de prisión.

La investigación sobre quiénes fueron los autores intelectuales en el asesinato de Anderson continua, y se ha convertido en uno de los asuntos más controvertidos en la política venezolana actual. Periodistas de algunos medios de comunicación opositores al gobierno han divulgado informes con un sinnúmero de supuestas irregularidades en la investigación. Según estos informes, Anderson estaba envuelto en una red de extorsión que apuntaba a banqueros y otras figuras opositoras; estas personas habrían cancelado una determinada suma de dinero para ser excluidos de la investigación sobre los hechos del 11 de abril.Estas investigaciones han sido rechazadas por la mayoría de los familiares y personas cercanas al fiscal Anderson así como por el gobierno. En su momento, la oposición vociferó públicamente que tres fiscales asignados a la investigación del asesinato de Anderson fueron acusados de participar en la mencionada red de extorsión.

Asimismo, Isaías Rodríguez fue acusado por los opositores de convertir la investigación del asesinato de Anderson en una cacería de brujas con tintes políticos, usando el caso para acosar a opositores al gobierno. Todas estas acusaciones eventualmente fueron desmentidas por Rodríguez.
En 2005 “se comenzó a hacer justicia” en el caso de Anderson, según declaró en ese momento el fiscal del caso, Yoraco Bauza. El Tribunal 20 de Juicio del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, a cargo del juez Luis Cabrera, condenó a Otoniel y Rolando Guevara a 27 años y 9 meses de prisión y a 30 años de presidio para Juan Bautista Guevara, por el asesinato del fiscal Danilo Anderson.
Homicidio calificado como coautores y agavillamiento fueron los delitos por los cuales los hermanos Guevara y Bautista fueron condenados, al último se le sumó el delito de porte ilícito de arma de fuego y arma de guerra.
Parte de las acusaciones también recayeron en contra de Patricia Poleo, exiliada, Nelson Mezehrane (cuyo presunto móvil sería un desastre ambiental en minas de níquel) , Eugenio Áñez Núñez y Fernando Moreno Palmar. Ellos habrían sido los autores intelectuales del asesinato del “fiscal valiente”, como le llaman sus compañeros de ideales.
En junio de 2008 la pena que recibieron los efectivos policiales fue puesta en duda por Hernardo Contreras, uno de los responsables de investigar el crimen de Anderson, quien destapó un fraude procesal que involucró al ex fiscal Gilberto Landaeta –quien también investigaba la muerte de Anderson-, el juez Gúmer Quintana y a Giovanni Vásquez De Armas, testigo en la investigación de la muerte del fiscal.
Según declaraciones que el abogado de los familiares de Anderson, Pedro Aranguren, dio a la prensa, los deudos de Anderson exigen que se investigue al periodista José Vicente Rangel, quien era ministro de la Defensa en 2004.
“Este señor, antes de la muerte de Danilo, estuvo presionándolo para que Danilo, actuando como fiscal de los sucesos de 2002, no enjuiciara a algunas personas”, explicó Aranguren. “Y después de la muerte de Danilo, este ciudadano estuvo presionando para que no se investigara a ciertas personas con relación a Danilo”.
Aranguren agregó que habrían indicios que Rangel podría ser “el personero de alto nivel del Gobierno” quien Isaías Rodríguez, entonces Fiscal General de la República, indicó lo estaría presionando para que desviara la investigación.
“Estamos pidiendo a la Fiscal General que ya basta de demoras”, dijo el abogado tiempo atrás. “La justicia está en mora con Danilo Anderson y está en mora por supuesto con el país, que necesita que esta muerte sea esclarecida”

Venezuela: Se mantienen activas ordenas de captura contra Johann Peña, Pedro Lander y Patricia Poleo

La Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz, ratificó este jueves que existen tres órdenes de captura activas, con alerta roja de Interpol, contra Johann Peña, Pedro Lander y Patricia Poleo por estar presuntamente involucrados en el asesinato del fiscal Danilo Anderson, del cual este viernes 18 de noviembre se cumplen 7 años.

Estas tres personas se encuentran prófugas de la justicia venezolana, y aunque se presume que probablemente se encuentren en Estados Unidos, “no hay la certeza” de que realmente estén en suelo norteamericano, expresó la Fiscal General.

En rueda de prensa por el 42 aniversario del Ministerio Público, Luisa Ortega Díaz explicó que el caso de investigación no está “definitivamente cerrado” sino que fue pasado a archivo fiscal.

“Sobre el archivo fiscal, señala el Código Orgánico Procesal Penal, que deben aparecer fundados elementos para su reapertura”, precisó Ortega Díaz, al tiempo que señaló que hasta el momento el Ministerio Público no ha encontrado los elementos necesarios para reabrir el caso.

“El caso no está terminado, no está definitivamente cerrado porque todavía hay asuntos pendientes qué resolver”, enfatizó.

Por esta causa, los hermanos Otoniel y Rolando Guevara, ambos ex funcionarios de las extintas Policía Técnica Judicial (PTJ) y de la Disip, cumplen penas de 27 años y nueve meses en prisión, y su primo Juan Bautista Guevara una condena 30 años, tras haber sido probada su participación directa en el atentado terrorista ocurrido el 18 de noviembre de 2004.
Parte de las acusaciones también recayeron en contra de Patricia Poleo, exiliada, Nelson Mezehrane (cuyo presunto móvil sería un desastre ambiental en minas de níquel) , Eugenio Áñez Núñez y Fernando Moreno Palmar. Ellos habrían sido los autores intelectuales del asesinato del “fiscal valiente”, como le llaman sus compañeros de ideales.
En junio de 2008 la pena que recibieron los efectivos policiales fue puesta en duda por Hernardo Contreras, uno de los responsables de investigar el crimen de Anderson, quien destapó un fraude procesal que involucró al ex fiscal Gilberto Landaeta –quien también investigaba la muerte de Anderson-, el juez Gúmer Quintana y a Giovanni Vásquez De Armas, testigo en la investigación de la muerte del fiscal.
Según declaraciones que el abogado de los familiares de Anderson, Pedro Aranguren, dio a la prensa, los deudos de Anderson exigen que se investigue al periodista José Vicente Rangel, quien era ministro de la Defensa en 2004.
“Este señor, antes de la muerte de Danilo, estuvo presionándolo para que Danilo, actuando como fiscal de los sucesos de 2002, no enjuiciara a algunas personas”, explicó Aranguren. “Y después de la muerte de Danilo, este ciudadano estuvo presionando para que no se investigara a ciertas personas con relación a Danilo”.
Aranguren agregó que habrían indicios que Rangel podría ser “el personero de alto nivel del Gobierno” quien Isaías Rodríguez, entonces Fiscal General de la República, indicó lo estaría presionando para que desviara la investigación.
“Estamos pidiendo a la Fiscal General que ya basta de demoras”, dijo el abogado tiempo atrás. “La justicia está en mora con Danilo Anderson y está en mora por supuesto con el país, que necesita que esta muerte sea esclarecida"


Danilo Vive La Lucha Sigue


"Llegará el día en que tu muerte será vengada"
"Los que mueren por la vida no pueden llamarse Muertos"

2 comentarios:

  1. Interesantes elementos, pero hecho de menos al menos dos cosas: 1. Que el testigo estrella Giovanny resultó ser un montaje burdo y siniestro usado para tapar la verdad (que por lo visto, nunca tendremos) y que incluso al final declaró que el Fiscal General le dió el guión oficial para acusar a los que acusaron y, 2. Que al fiscal Anderson se le consiguieron grandes sumas en efectivo e incluso una máquina para contar dinero lo cual hace pensar que algo muy turbio y no tan revolucionario ni valiente estaba tras su actuar. No se puede alcahuetear la corrupción y el saqueo, por eso estamos como estamos

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  2. Interesantes elementos, pero hecho de menos al menos dos cosas: 1. Que el testigo estrella Giovanny resultó ser un montaje burdo y siniestro usado para tapar la verdad (que por lo visto, nunca tendremos) y que incluso al final declaró que el Fiscal General le dió el guión oficial para acusar a los que acusaron y, 2. Que al fiscal Anderson se le consiguieron grandes sumas en efectivo e incluso una máquina para contar dinero lo cual hace pensar que algo muy turbio y no tan revolucionario ni valiente estaba tras su actuar. No se puede alcahuetear la corrupción y el saqueo, por eso estamos como estamos

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