En una tarde de marzo, partiste...
Como papagayo, surcando el cielo, abrazando las nubes.
Cual zaranda, girando, llevándote en tu ventolera todos los corazones conquistados.
Marchaste... en ese corcel brioso que atino a llamar "Araña", por eso del arañero,
por eso de sus patas que lograron posarse más allá de las fronteras patrias.
Te fuiste... como un coloso, al que sus dementes enemigos no lograron derribar,
no por lo pesado, no por lo alto, sino porque sencillamente eres y serás indestructible.
Conociéndote, me atrevo a intuir, aunque tu cuerpo yace inmóvil, quieto, apacible,
tu alma esa grande, rebelde, irreverente, no descansará; seguirá luchando, innovando....
revolucionando.
Tu Guerrero de la luz, ese del que hablaran mis hijos, mis nietos, mi generación completa y la
generación de muchos, por tus obras, tus ocurrencias, tus inventos....
por quienes te odiaron, por los que te amamos.
Dime... Creador de la patria nueva; ¿ Cómo le explico a los niños que ahora existes en un
nuevo color llamado nacionalismo que nació de la fuerza del amor patrio?
¿ Cómo le explico al anciano que le diste real valor al término en "Amor mayor" ?
¿ Cómo explicarle al que alquilaba o estaba arrimado que le hiciste soñar con una "Vivienda digna" ?
¿Como explicarle al que se extravió en el camino que fuiste el arquitecto de una misión que lo arropó como
lo hacía la "Negra Hipòlita"?
¿ Cómo explicarle al mundo que en el diccionario de los que te amamos no existe la palabra muerte
para dirigirnos a ti?
Hemos adoptado el calificativo "Sempiterno"; porque eso eres y serás...
Eterno siempre... Inolvidable Presidente.
Autora/Celis Danielle
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